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El pasado viernes el diario sensacionalista Bild se hacía eco de una supuesta noticia que apuntaba a que Tom Kaulitz había hecho un uso excesivo de viagras para dar rienda suelta a sus fantasias con un par de chicas en Taiwan. El rotativo alemán decoraba la historia con unas disparatadas declaraciones de Bill Kaulitz sobre lo acontecido, más cercanas por su contenido a nuestro Blog “Schrei!” que a un medio de información medianamente serio.

Como era de esperar, la información no tardó en esparcirse por todo el planeta en cuestión de horas, convirtiéndose en una de las noticias más leidas del fin de semana. En los correos que al respecto nos habéis enviado, hemos podido tomar el pulso a las reacciones de los Fans, que se debatían entre la decepción, la comprensión, el apoyo incondicional, el desencanto y demás sentimientos totalmente comprensibles todos ellos.

Independientemente de la veracidad del tema, que a decir verdad nos la trae al pairo, lo que nos sorprende del asunto es el mutismo en el seno del grupo por todo el revuelo montado, que no hace más que corroborar lo publicado: El que calla, otorga.

Un punto ha quedado bastante claro y es que tanto el grupo como el Management han autorizado la información. No decimos que la apoyen, pero si la noticia ha salido a la luz y nadie se ha manifestado en contra en la web oficial, la están dando por buena. Queda por saber, los motivos que han podido mover a Tokio Hotel a querer publicar algo así. Lo cierto, es que la noticia parece cumplir las premisas básicas de Marketing Viral y desde el altercado en la gasolinera en Hamburgo, el grupo no había estado en boca de todos como en estos días.

Posiblemente se empiezan a dar cuenta de que para salir permanentemente en los medios de comunicación con la música no basta y es preciso echar carnaza y de la mala. No sirve de mucho pasarse tres meses en un estudio trabajando en un álbum que después va a ser descargado gratuitamente con toda la tranquilidad del mundo desde casa. Tampoco vale invertir tres millones de euros en un escenario colosal para comprobar que la venta de entradas ha sido ínfima y no se han cubierto gastos ni de lejos. La imagen de buenos chicos vende muchos posters y convence a muchas madres en la elección del yerno ideal para su hija pero para nuestra desgracia, vivimos en una sociedad enferma que lo único que demanda es morbo y lo sucedido el pasado viernes, es un buen ejemplo.

Por lo demás, Tom es libre y puede tomarse 50 viagras cada día para después dar saltos mortales en la puerta de su casa o trepar a un arbol para lanzar ruiditos como un chimpancé. En su mano está y el que pretenda criticar su actitud, (que nunca sabremos si es cierta) que se mire primero al espejo y después se coma un yogur.

Este tipo de informaciones, si se utilizan para llamar la atención, son pan para hoy y hambre para mañana. Esperemos que se centren en la música y se dejen de experimentos sensacionalistas.